TRADICIÓN QUE ILUMINA A MÉXICO: ASÍ COMIENZAN LAS POSADAS NAVIDEÑAS 2025 Y SU VERDADERO SIGNIFICADO
- Roberto Quintero
- hace 12 horas
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Las posadas navideñas son, sin duda, una de las celebraciones más entrañables en México. Con su inconfundible mezcla de ponche caliente, piñatas de siete picos, aguinaldos, velitas de colores, luces de bengala y antojitos como tamales y buñuelos, estas festividades llenan de emoción y unión a millones de familias cada diciembre.
Pero más allá de la convivencia y la alegría, las posadas tienen un trasfondo histórico y religioso que ha perdurado por siglos.
¿CUÁNDO COMIENZAN LAS POSADAS EN MÉXICO ESTE 2025?
De acuerdo con la tradición católica heredada desde la época colonial, las posadas iniciarán oficialmente el martes 16 de diciembre y concluirán el 24 de diciembre, víspera de Navidad.
Este periodo de nueve días simboliza los nueve meses de embarazo de la Virgen María antes del nacimiento de Jesús. Mientras algunas familias celebran la última posada junto con sus vecinos, otras la integran como parte de los preparativos previos a la cena navideña.

UN ORIGEN QUE MEZCLA LO INDÍGENA Y LO RELIGIOSO
Aunque hoy las posadas evocan villancicos, juegos y piñatas, su origen es mucho más profundo. Antes de la llegada de los españoles, los mexicas celebraban en diciembre una festividad dedicada a Huitzilopochtli, dios de la guerra y del Sol.
La ceremonia iniciaba el 6 de diciembre, duraba 20 días y consistía en adornar árboles frutales con banderas y colocar estandartes en los templos.
Con la conquista y el proceso de evangelización, estas prácticas se transformaron en las llamadas “misas de aguinaldo”, celebraciones católicas que buscaban preparar espiritualmente a los fieles para la Navidad.
Tras la Independencia de México, la asistencia a estas misas disminuyó, pero la tradición sobrevivió en los hogares, donde se adaptó al entorno familiar y comunitario.
Así nacieron las posadas modernas.
EL SIMBOLISMO DE “PEDIR POSADA
”Las posadas tradicionales comienzan con una pequeña peregrinación en la que niños y adultos caminan con velas, llevando imágenes de María y José. En algunas regiones también se incluye al Niño Jesús.
Durante el recorrido se entonan letanías y cantos que recrean el momento en que los peregrinos buscan un lugar para resguardarse antes del nacimiento de Jesús.
La letanía más conocida inicia con el verso:
“En el nombre del cielo, os pido posada…”
Este canto divide a los participantes en dos grupos: quienes representan a los peregrinos y quienes simbolizan a los hospedadores. Finalmente, ambos se unen en un acto de fraternidad que culmina con la tradicional ruptura de la piñata, el reparto de aguinaldos y la degustación del ponche.
Hoy, las posadas siguen siendo una expresión viva de la hospitalidad, la fe, la comunidad y la cultura mexicana, demostrando que, generación tras generación, esta tradición continúa iluminando los corazones y los hogares del país.


