SONORA, BAJO ALERTA: VIOLENCIA FAMILIAR SIGUE EN NIVELES CRÍTICOS PESE A DESCENSO EN 2025
- Roberto Quintero
- hace 6 horas
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Hermosillo, Sonora.-
Aunque las cifras más recientes muestran un leve descenso, Sonora continúa enfrentando una de las crisis más severas del país en materia de violencia familiar, manteniéndose en 2025 como el segundo estado con mayor tasa de reportes al 9-1-1, solo por debajo de Colima.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2024 la entidad registró 45,440 llamadas de emergencia por violencia familiar, lo que representó una tasa de 1,460.3 reportes por cada 100 mil mujeres, posicionando a Sonora en primer lugar nacional durante ese periodo.
Para 2025, si bien la tasa ha disminuido ligeramente, los números continúan siendo alarmantes y reflejan una problemática profundamente arraigada que afecta a mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Hermosillo, el epicentro de la problemática
La capital sonorense concentra la mayor cantidad de reportes. Tan solo en marzo de 2025, Hermosillo registró 1,435 incidentes de violencia familiar ante el 9-1-1, cifra que confirma la persistencia de este fenómeno en los hogares.
A la capital le siguen Cajeme (Ciudad Obregón), Nogales y San Luis Río Colorado, municipios que además cuentan con Alerta por Violencia Feminicida y requieren atención especializada y estrategias diferenciadas.

Diversas formas de maltrato en aumento
Además de la violencia familiar general, el sistema de emergencias documenta casos de abuso psicológico, negligencia y omisión de cuidados, indicadores claros de ambientes de maltrato emocional y abandono que afectan gravemente el bienestar de miles de personas.
Esfuerzos institucionales continúan, pero no son suficientes
Programas como Sistema Salva, que hasta octubre de 2025 ha brindado más de 147 mil atenciones, buscan contrarrestar esta problemática mediante acciones preventivas y la implementación de herramientas como las Zonas Salva, espacios de apoyo inmediato para mujeres en riesgo.
No obstante, la persistencia de la violencia familiar como la principal causa de llamadas de emergencia en Sonora evidencia que el desafío va más allá de la capacidad institucional.
Expertos coinciden en que se requiere un compromiso integral de la sociedad, fortalecimiento de la cultura de la denuncia, mayor inversión en prevención y atención, así como estrategias comunitarias que aborden las raíces de la violencia.
Sonora avanza, pero sigue bajo una alerta que exige acción decidida y continua.


