ROMPER EL ESTIGMA DEL CANNABIS: ACTIVISTA SONORENSE LLAMA A INFORMAR Y REGULAR SU CONSUMO

Hermosillo, Sonora.-

El consumo de marihuana en México sigue siendo un tema rodeado de estigmas y desinformación, por lo que resulta urgente abrir el diálogo y ofrecer información clara y basada en evidencia, afirmó Lucía Tapia, activista canábica e integrante de la red nacional Regulación por la Paz.

Tapia señaló que en el país no se cuenta con una encuesta oficial reciente que arroje datos precisos sobre el consumo de cannabis, pues la última se realizó hace casi una década. Sin embargo, estimaciones apuntan a que al menos seis millones de personas en México utilizan esta planta de manera regular.

Respecto al marco legal, explicó que actualmente una persona puede obtener una autorización por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para el consumo personal. No obstante, dicho permiso puede ser negado, por lo que es necesario tramitar un amparo legal para ejercer este derecho.

“La ley establece que se pueden portar hasta cinco gramos, pero la regulación en términos reales sigue congelada. Existen iniciativas para avanzar en su legalización recreativa, pero no han prosperado”, dijo la activista.

Tapia lamentó que en estados como Sonora aún predominen visiones conservadoras que asocian el consumo de marihuana con daños neuronales, a pesar de que diversas investigaciones han demostrado que tiene propiedades neuroprotectoras y múltiples beneficios medicinales.

“Es una planta que no solo tiene usos terapéuticos, también se puede emplear en la industria textil, alimentaria, cosmética y muchas otras. Sin embargo, el estigma prevalece y es muy fácil juzgar lo que no se conoce”, puntualizó.

Uno de los avances que ha observado en los últimos años es el cambio de percepción entre adultos mayores, quienes han comenzado a reconocer sus beneficios, especialmente en el tratamiento del dolor.

Finalmente, destacó que su organización trabaja en la reducción de riesgos y daños relacionados con el consumo de cannabis, especialmente en personas que lo usarán por primera vez, promoviendo la educación como herramienta clave para garantizar un uso responsable e informado.

“Hablar de cannabis no es promoverlo, es reconocer una realidad que ya existe y brindar la información necesaria para que las personas tomen decisiones conscientes”, concluyó.