Es un hecho que todos disfrutamos de unas vacaciones, sobre todo después de temporadas largas de trabajo y estudio, es por ello que el período de Semana Santa que ya se acerca, genera emoción en muchas personas.
Investigaciones revelan que tomar un periodo de receso en nuestras actividades cotidianas, mejora nuestra salud física y mental así como aspectos personales y sociales de nuestra vida.
La palabra vacación proviene del latín "Vacans" que significa: vaciar, estar desocupado o disponible.
Los días de descanso han existido desde la antigüedad, aunque antes las condiciones eran desiguales para el sector de bajos recursos de la población. Sin embargo con la llegada de la revolución industrial y la formación de sindicatos, los trabajadores lograron, entre otras cosas, el derecho a unas vacaciones en 1936.
Y es que tener unos días de receso es tan importante como comer o dormir, más aún en la actualidad, donde se vive de una manera rápida.
Un estudio de la Universidad de Pittsburgh y Framingham reveló que las personas que tienen más vacaciones viven más y en mejor estado de salud que aquellas con menos.
Las vacaciones mejoran nuestras defensas y aumentan la energía, la creatividad así como nuestra producción de serotonina, endorfina y dopamina, las llamadas "hormonas de la felicidad".
Estos son los beneficios de irse de vacaciones
Los efectos de tomar un periodo de días libres son los siguientes:
Mejoran el estado de ánimo
Disminuyen el estrés
Previenen la depresión y reducen los efectos de la misma
Previenen la ansiedad
Aumentan la productividad, creatividad y concentración
Ayudan a mejorar nuestras relaciones sociales
Sin duda, el poder disfrutar de unas vacaciones tiene efectos positivos en la química de nuestro cerebro y la salud en general, así que la próxima vez que te tomes un descanso, no olvides aprovechar al máximo de los beneficios que trae consigo y aventurarte a conocer nuevos lugares y realizar actividades que sean de tu interés, ¡ya sea en solitario o con aquellos que más amas!