top of page

¡ORGULLO QUE SE HORNEA! GALLETAS MEXICANAS CONQUISTAN EL PALADAR INTERNACIONAL




Ciudad de México.-

 

La gastronomía mexicana vuelve a ser reconocida en el ámbito internacional, esta vez a través de su exquisita repostería. El sitio especializado Taste Atlas, que recopila la opinión de miles de turistas y viajeros del mundo, colocó a dos tradicionales galletas mexicanas entre las 50 más deliciosas del planeta, destacando su autenticidad, sabor y arraigo cultural.

 

Este reconocimiento se suma al ya obtenido en 2010, cuando la Unesco declaró a la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por su riqueza, historia y diversidad de sabores. Y es que, más allá de platillos icónicos como el mole o los tamales, los postres tradicionales también se han ganado un lugar en el corazón (y el estómago) de quienes visitan México.

 

Cochitos: el sabor del piloncillo que superó al chocolate

Conocidos también como cochinitos, puerquitos o marranitos, los cochitos alcanzaron el quinto lugar en el ranking mundial, con una calificación de 4.3 sobre 5, superando incluso a las clásicas galletas con chispas de chocolate de Estados Unidos.

 

Estas delicias, hechas con piloncillo, canela y jengibre, deben su nombre a su característica forma de cerdito. Su sabor caramelizado, su textura suave y su fuerte herencia en la repostería tradicional mexicana las convierten en un manjar ideal para acompañar con café o leche.

 



Coyotas sonorenses: el dulce tesoro del norte

En el lugar 27 del ranking, con una puntuación de 4.0, aparecen las famosas coyotas de Sonora, consideradas un verdadero emblema del norte del país. Estas galletas de masa quebradiza y relleno de piloncillo, cajeta, nuez o incluso chocolate, destacan por su sabor artesanal y sus raíces profundas en la historia culinaria de la región.

 

El nombre coyota proviene del náhuatl coyotl, lo que refuerza sus orígenes prehispánicos. Su receta ha sido transmitida por generaciones, manteniéndose viva en mercados, panaderías y hogares sonorenses como una joya de identidad local.

 

Estas dos galletas no solo endulzan los momentos cotidianos, también representan el legado y la creatividad de la repostería mexicana. Su reconocimiento en el extranjero confirma lo que en México ya se sabe: nuestro sabor es inigualable.

 
 
 

Comments


bottom of page