TRANSFORMAN PLANTEL COBACH EN SAN IGNACIO RÍO MUERTO EN ESCUELA AGROECOLÓGICA

Hermosillo, Sonora.-

Como parte de un programa internacional para la restauración de la biodiversidad, el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach) está consolidando el plantel San Ignacio Río Muerto como una Escuela Agroecológica, a través de un huerto escolar que involucra a estudiantes y maestros en prácticas sostenibles.

Rodrigo Arturo Rosas Burgos, director general de Cobach, destacó que este plantel fue seleccionado en 2023 para participar en uno de los 14 proyectos elegidos entre más de 300 propuestas presentadas en Estados Unidos, Canadá y México. Esta iniciativa cuenta con el patrocinio de la Comisión para la Cooperación Ambiental, una organización intergubernamental creada por los gobiernos de los tres países.

La iniciativa, denominada “Escuelas para la vida agroecológica: resiliencia de ecosistemas rurales del Valle del Yaqui”, incluye:

La creación de huertos integrales para la salud humana y ambiental.

Capacitación en técnicas de monitoreo biológico de insectos, aves y murciélagos.

Instalación de un “hotel” de insectos polinizadores.

Promoción de buenas prácticas agrícolas.

Manuel Márquez Roon, director del plantel, explicó que este enfoque agroecológico fomenta el respeto por la naturaleza, brindando a los estudiantes herramientas prácticas para tomar decisiones responsables que contribuyan al equilibrio del medio ambiente.

Como parte del proyecto, los alumnos también construyen refugios para fauna local, como murciélagos y lechuzas, reforzando el compromiso con la conservación.

En colaboración con la Fundación Ambiental del Valle del Yaqui A.C., alrededor de 30 estudiantes, guiados por el maestro Luis Enrique Díaz Robles del área de Ciencias Experimentales, han sembrado y cosechado una gran variedad de cultivos, incluyendo:

Calabaza, chile serrano, chile verde, betabel, zanahoria, tomate, cebolla cambray, maíz criollo y rojo, ajonjolí, rábanos, repollo, coliflor, lechuga y okra.

Este esfuerzo agroecológico no solo promueve la autosuficiencia alimentaria y la resiliencia ecológica, sino que también integra a los jóvenes en un aprendizaje práctico que fortalece su conexión con la naturaleza y su comunidad.