SONORA ESTARÍA 'BAJO ATAQUE' CON NUEVA LEY DE MINERÍA
- Roberto Quintero
- 24 abr 2023
- 4 Min. de lectura

Hermosillo, Sonora.-
Sonora es el Corazón Minero de México y la reforma a la Ley de Minería, tal como está, es prácticamente un “ataque al miocardio” que pone en riesgo, desde ya -por la incertidumbre que genera-, la salud económica de la actividad y por lo tanto de la entidad.
En opinión de los actores del sector, la reforma de ley tal como la aprobaron los diputados y que se sometida al Senado, desincentiva la actividad minera en el país y afectará a Sonora con especial énfasis, ya que además de ser principal productor minero, tiene a Hermosillo como la capital de la proveeduría minera en México.
Los representantes mineros destacan que la iniciativa presentada ante el Congreso de la Unión luce carente de sustento técnico y atenta contra la viabilidad económica del sector e incluso va contra las mismas reglas de la geología como disciplina científica, entre otros sinsentidos.
Sin embargo, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo ha dicho frente a los mineros mismos, que el gobierno a su cargo respalda ante todo las iniciativas del presidente Andrés Manuel López Obrador en la materia.
¿Qué está en riesgo?
Según los datos duros aportados por el Clúster Minero de Sonora, la entidad ocupa el lugar número uno en la actividad minera con la operación de 286 proyectos.

El Estado genera 28% de la producción nacional de oro y 80% del cobre y de sus 72 municipios, 39 se consideran municipios mineros lo que representa el 54% de las localidades del Estado y para el 31% de los municipios la minería es su principal actividad económica.
De acuerdo con datos del Inegi, en 2021 la derrama económica del sector en Sonora fue de $72,186 millones de pesos; Cananea genera 16.8% del valor de producción minera nacional y Caborca hospeda la principal mina productora de oro del país.
Sonora tuvo en 2022 un Producto Interno Bruto de 891 mil 434 millones de pesos, de los cuales la minería aporta el 18%, y en conjunto con su cadena de proveeduría genera el 25% del PIB estatal, es decir, unos 222 mil 858 millones de pesos.
La actividad minera da empleo a más de 20 mil personas de manera directa y casi a 100 mil de manera indirecta; cuenta además con 12 mil 650 empresas proveedoras que atienden a 20 minas de mediana y gran escala operativa.
En Sonora hay 50 operaciones de pequeña minería (carbón, sílica y grafito principalmente), además de 46 proyectos de exploración, en etapa muy avanzada; tres unidades mineras en construcción; 133 proyectos en exploración y cuatro plantas fundidoras y de refinación.
Pues todo esto está en riesgo si se aprueba la reforma a la Ley de Minería en los términos presentados ante el Congreso de la Unión, de acuerdo a las apreciaciones de los expertos en la materia.
Efectos transversales
Alberto Jesús Orozco Garza, presidente del Consejo Directivo del Clúster Minero de Sonora, señaló que desde el sector minero lo que queremos ahorita es un diálogo, que se escuche al sector, que se entienda que hay una gran transversalidad y no se afectará sólo a la industria minera, sino a muchos sectores relacionados, la minería tiene muchas caras y todas será afectadas por esta reforma.
Una tercera parte de la producción minera de México sale de Sonora y de la minería dependen otras actividades industriales como la industria automotriz, la industria de la construcción, entre otras muchas cadenas de valor, comentó.
“Si vas a Canacintra o a CMIC verás que muchas de las empresas pertenecen a la cadena de valor de la industria minera”, precisó.
Explicó que además de los empleos y la derrama económica, en los municipios de Sonora se generan otros beneficios tales como educación, mantenimiento de escuelas, transporte escolar, jornadas de salud, mantenimiento de las clínicas y muchas otras carencias que el sector minero ha ido supliendo, conforme lo reflejan los datos de Coneval.
El impacto es también para Hermosillo, que aunque no tiene minas, es sin embargo la capital de la proveeduría minera, no del Estado, sino de México, donde se concentran emprendimientos que atienden a todo el país e incluso al extranjero.
“Estamos hablando de más de 10 mil empresas que tienen relación con el sector minero, desde las que se dedican de lleno hasta las que son proveedoras”, apuntó.
Consideró que desde este momento, la presentación de la reforma crea incertidumbre y quienes estaban pensando en invertir en México, se abstendrán hasta saber que va a pasar con las reglas.
“Así como está planteada la iniciativa de reforma por completo ahuyenta la inversión porque crea muchas condicionantes para que la concesión pueda ser cancelada”, advirtió.
Contra la lógica de la geología
Orozco Garza explicó que además la decisión de reducir los tiempos de concesión que no están acordes con la realidad de desarrollar un proyecto minero, se pretende restringir las concesiones a un solo elemento, lo cual va contra la geología misma pues muchas concesiones producen concentrados de minerales, no son minerales puros, además esta medida va contra la viabilidad económica de los proyectos que necesitan explotar varios minerales para ser viables.
Un proyecto minero —comentó— toma más de 15 años ponerse en marcha, tan solo la exploración puede llevar 10 años, en condiciones más o menos normales, aunque los tiempos son muy variables pues depende de una gran cantidad de factores.
En materia de exploración hay que decir que de cada mil prospectos, sólo uno tendrá un descubrimiento significativo que podría llegar a ser una mina.
Después de la exploración, —contabilizó— toma de dos a tres años de evaluación económica, pruebas metalúrgicas, ambientales, hidrológicas, para ver viabilidad, un par de años más para un estudio de viabilidad, dos años más para conseguir todos los permisos, otros dos años para construir la mina y la operación durará dependiendo del yacimiento, y puede ir de 10 a 70 años. Entonces pensar en concesiones de 15 años o máximo 30 años, va contra la viabilidad de los proyectos mineros, por muy pequeños que sean.
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