¡ORGULLO SONORENSE EN GRANDE! EL “DANZANTE YAQUI” SE ALZA COMO UNO DE LOS GIGANTES DE LATINOAMÉRICA

Cajeme, Sonora.-

A orillas de la carretera que conecta Ciudad Obregón con Guaymas, una figura colosal se alza sobre el paisaje sonorense: el “Danzante Yaqui”, también conocido como el “Guardián de Sonora”, una de las esculturas más altas de toda Latinoamérica y un símbolo imponente de identidad y orgullo cultural.

Esta monumental obra de 30.1 metros de altura, supera incluso al famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro, que mide 30 metros, y se posiciona como una de las figuras escultóricas más altas del continente. Solo es superada por gigantes como el Monumento a la Virgen de la Paz en Trujillo, Venezuela, que con sus 46.72 metros ostenta el primer lugar.

El Danzante Yaqui fue creado por el escultor Marlon Balderrama Monge, originario de Hermosillo, y fue inaugurado en el año 2010 en la comunidad de Loma de Guamúchil, dentro del municipio de Cajeme. Está elaborada con bronce sintético y su peso alcanza unas impresionantes 1,100 toneladas.

La escultura rinde homenaje al pueblo Yaqui, uno de los grupos indígenas más representativos del estado, y representa la fuerza, espiritualidad y resistencia de esta comunidad ancestral. La pieza captura la imagen de un danzante tradicional, un símbolo profundamente arraigado en la cosmovisión y ritualidad de los pueblos originarios del sur de Sonora.

Quienes transitan por esta vía no pueden evitar detenerse, admirar la obra y tomarse una fotografía con este “Guardián” que vigila el desierto y da la bienvenida a quienes ingresan al corazón del estado.

Así que la próxima vez que viajes por Sonora, no solo estarás cruzando paisajes espectaculares, sino también caminando al pie de una de las estatuas más grandes y significativas de Latinoamérica.