“¡ORGULLO NORTEÑO! INMORTALIZAN A LOS TIGRES DEL NORTE CON CALLE EN BROOKLYN”

Brooklyn, Nueva York.-

La historia musical de México resonó con fuerza en las calles de Brooklyn, donde cientos de fans se reunieron para celebrar un homenaje sin precedentes: una calle en este icónico distrito de Nueva York ahora lleva el nombre de Los Tigres del Norte, una de las agrupaciones más representativas del género norteño.

Con la bandera de México ondeando al viento, guitarras sonando y el corazón lleno de emoción, los integrantes del legendario grupo compartieron este momento con su público.

“Desde hoy, una calle en Brooklyn lleva el nombre de Los Tigres del Norte. Gracias por caminar con nosotros, hoy y siempre”, escribieron en sus redes sociales, acompañando el mensaje con imágenes del emotivo evento.

Los comentarios no tardaron en llenar de orgullo la publicación: “¡Felicidades! Qué orgullo. Haciendo historia mis Tigres”, “Orgullo Mexicano”, “Merecido reconocimiento a unos grandes artistas y seres humanos”, se lee entre cientos de mensajes de apoyo.

Formados en 1968 en Rosa Morada, Mocorito, Sinaloa, por los hermanos Hernández y su primo Óscar Lara, Los Tigres del Norte emigraron a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades. Desde entonces, su música se convirtió en la voz de los migrantes, retratando las historias de lucha, esperanza y nostalgia de millones de mexicanos en el extranjero.

Con más de 40 millones de copias vendidas y una carrera que los ha llevado a conquistar escenarios en los cinco continentes, la banda ha mantenido viva la identidad cultural de su país. Su nombre surgió, curiosamente, de un agente de inmigración que los llamó “little tigers from the north” al inicio de su trayectoria.

Además de su legado artístico, Los Tigres han promovido la cultura mexicana en EE. UU. a través de su Fundación Los Tigres del Norte, con sede en la Universidad de California en Los Ángeles, enfocada en la conservación del patrimonio cultural mexicano.

Ahora, su nombre queda grabado no solo en la historia de la música, sino también en el paisaje urbano de Nueva York. Una calle en Brooklyn ya lleva su nombre, y con ella, el eco de una vida dedicada a cantar las raíces de un pueblo entero.