“NO ES TU CULPA”: LLAMAN A BUSCAR AYUDA ANTE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR EN SONORA
- Roberto Quintero
- 28 jun
- 2 Min. de lectura

Hermosillo, Sonora.-
El desánimo, insomnio, estrés postraumático, falta de apetito y ánimo, son señales que pueden estar relacionadas con la violencia intrafamiliar, advirtió Hilda María de Hoyos Sánchez, coordinadora del Programa Estatal de Prevención y Atención de Violencia Familiar, Sexual y de Género.
Explicó que la persona violentada debe analizar el contexto de agresión en el que se encuentra para identificar los pasos a seguir dentro del núcleo familiar y, de ser necesario, acudir a las autoridades para recibir atención psicológica y legal gratuita.
“No es tu culpa estar en esta situación de violencia. Lo que sí es parte de tu responsabilidad es buscar quién te pueda apoyar; no todo está en las manos de una sola persona”, expresó De Hoyos Sánchez, al invitar a quienes sufren violencia a acercarse a instancias como la Secretaría de las Mujeres, Atención a Víctimas, DIF o la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE).
Señaló que la violencia intrafamiliar no solo ocurre entre parejas, sino también hacia hijos, adultos mayores, padres y madres, así como entre otros vínculos familiares que viven bajo el mismo techo.

Además de la agresión física, se identifican otras formas de violencia como el abuso sexual y emocional, por lo que cada caso requiere acciones de atención diferenciadas.
Entre los ejemplos mencionó el uso de palabras altisonantes hacia hijos o el recriminarles los alimentos que consumen por no aportar económicamente, a pesar de ser menores de edad.
De Hoyos Sánchez recordó que dentro de las familias existen jerarquías y grados de responsabilidad que cada integrante debe reconocer, para evitar abusos de poder y agresiones dentro del hogar.
Finalmente, recomendó que antes de querer ayudar a una persona que sufre violencia, es importante analizar el contexto de la situación para decidir cómo proceder y a qué dependencia acudir para proteger la integridad de quienes viven esta realidad en Sonora.
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