El 11 de septiembre, la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem), lanzó su informe “La esperanza en el camino”, donde analiza la situación de los migrantes por su paso en México durante los años 2021-2022, siendo estos, años históricos debido a aumento de niños, niñas y adolescentes (NNA) migrantes por el país.
Tan solo durante el 2022, el Instituto Nacional de Migración (INM), puso a disposición del DIF, tanto Federales como Estatales a 70 mil 019 niños, niñas y adolescentes. De los cuales 12 mil 954, fueron no acompañados.
Esto, después de una disminución considerable del flujo migratorio a partir de la implementación del Título 42 en el mes de marzo de 2020, como medida de salud pública al inicio de la pandemia COVID-19.
Los autores del capítulo, Karina Arias Muñoz y Luis Enrique Gonzalez, mencionan que es importante que garantizar los derechos humanos para los niñas, niñas y adolescentes en transito, ya que existen regiones altamente riesgosas como la selva de Darién en Panama y la frontera norte de México, regiones donde están expuestos a múltiples violencias como la trata de personas o el abuso sexual.
Los especialistas destacaron que México, al ser un lugar de llegada de niñez migrante, debe garantizar a las infancias seguridad, a su vez que modificar sus políticas migratorias a favor de este sector, esto debido a que documentan que cada vez más niños se quedan en el territorio y ya no cruzan, convirtiéndose en un lugar no sólo de tránsito sino de destino.
Un dato que refleja lo anterior, se encuentra en el incremento de esta población dentro de las estaciones migratorias; en los cuatro años que van de administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se detuvo a 969 mil 900 personas extranjeras, en contraste de las 820 mil 214 detenidas en todo el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.
México, un lugar no seguro para las infancias
Un aspecto que resalta el informe, son las pocas condiciones de seguridad que ofrece México a la población migrante, que según los datos de Redodem, es diversa y requiere múltiples necesidades.
Entre los diferentes obstáculos que se encuentra está población se encuentran la militarización de las zonas fronterizas que, en muchas ocasiones, da un trato duro a estas poblaciones.
Además, el informe destaca que en México se han complicado los trámites de protección internacional, así denuncian que la Comisión Mexicana de Ayuda a refugiados (Comar), resuelve los casos de muchos migrantes en tiempos muy extensos que van hasta el medio año, siendo para muchas familias migrantes un tiempo insostenible para subsistir en la capital del país y ocurre igual para las infancias.
Por otra parte, se encuentran los riesgos asociados al crimen organizado, siendo los niños, niñas y adolescentes, un grupo vulnerable. El tráfico y la trata de personas, junto con el narcotráfico y compra de armas, es uno de los negocios más rentables para el crimen organizado internacional según información de la Interpol.
Derechos en papeles
Según datos del informe, en México se cuentan con avances en aspectos legales para priorizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes en su tránsito por México, sin embargo, a nivel de las políticas públicas, no se cuenta con los recursos humanos y materiales en todo el territorio para hacerle frente al fenómeno.
Redodem explica que como parte de su trabajo, se han visibilizan los vacíos en el marco normativo frente a las nuevas realidades de la participación de las infancias y adolescencias en los diferentes procesos migratorios y las necesidades de protección internacional.
Para tener una idea de cuántos niños y adolescentes viajan por México y los retos del gobierno para sus cuidados, según datos registrados por Radodem en diversos albergues a nivel nacional, de 2021 a 2022, alrededor de 7 mil 424 NNA ingresaron a México.
De este total, 4 mil 619 registros corresponden a hombres (68.68 por ciento), 2 mil 099 a mujeres (31.21 por ciento), 7 personas respondieron “otro” y 699 respuestas nulas. En cuanto a las edades, se registraron variedades entre los 0 y los 17 años.
Un aspecto a destacar, es que para el caso de las niñas, muchas eran recién navidad o menores de tres años, lo que implica otros retos como cuidados, adecuada alimentación, que sus cuidadores tengan acceso a servicios de salud, sobre todo cuando se trata de mujeres lactando, resulta el informe.
De esta forma, son múltiples los retos a evaluar y resolver para que los derechos de las infancias de países como Honduras, Guatemala y El Salvador -los países de origen de la mayoría de las NNA con el 85.64 por ciento- puedan tener un tránsito sin riesgos que no vulnere sus derechos humanos.
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