MISTERIOS DEL DESIERTO: LOS 3 LUGARES MÁS ESCALOFRIANTES DE SONORA QUE TE HARÁN TEMBLAR

Hermosillo, Sonora.-

Tierra de contrastes y paisajes imponentes, Sonora no solo es conocida por su riqueza natural e histórica, sino también por albergar enigmas y leyendas que han sobrevivido al paso del tiempo. Desde ruinas polvorientas hasta antiguos salones de baile marcados por el fuego, el estado resguarda sitios que despiertan el asombro, el miedo y la curiosidad de quienes se atreven a explorarlos.

Aquí te presentamos los tres lugares más escalofriantes de Sonora, donde el misterio parece haberse quedado a vivir.

1. El Casino del Diablo – Hermosillo

En el corazón de la capital sonorense se encuentra uno de los relatos más inquietantes: el Casino del Diablo. La leyenda cuenta que durante una fiesta de Año Nuevo, una joven desobedeció a sus padres para asistir a un baile en este sitio. Allí conoció a un apuesto forastero con quien bailó toda la noche… hasta que, al amanecer, descubrió que era el mismísimo diablo. El lugar fue consumido por un incendio, y desde entonces, la historia se transmite de generación en generación como un oscuro recordatorio del encuentro infernal.

2. El Viejo Molino Pierson – Terrenate

En el norte de Sonora, en el poblado de Terrenate, se levanta el deteriorado Molino Pierson, hoy rodeado de misterio y abandono. Vecinos afirman escuchar voces, pasos y lamentos en el lugar, especialmente por las noches. Aunque en ruinas, su presencia imponente mantiene viva la idea de que algo o alguien aún habita entre sus paredes.

3. Pilares de Nacozari – El Pueblo Fantasma

Este sitio, alguna vez próspero gracias a la minería, fue abandonado tras el colapso económico de 1929. Hoy, Pilares de Nacozari es considerado un verdadero pueblo fantasma. Las estructuras oxidadas y las calles desiertas son testigos silenciosos de un pasado que aún retumba en los oídos de quienes se atreven a recorrerlo. Entre relatos de apariciones y ecos del olvido, el lugar ha ganado popularidad entre los aficionados a lo paranormal.

Estos enclaves son más que simples destinos turísticos: son puertas a un pasado envuelto en sombra y leyenda, ideales para los amantes del misterio y de las historias que hacen volar la imaginación… o poner la piel de gallina. ¿Te atreverías a visitarlos?