MICROSOFT ANUNCIA EL CIERRE DEFINITIVO DE SKYPE TRAS 21 AÑOS DE SERVICIO

Hoy despertamos con una noticia impactante: Microsoft anunció que su plataforma de videollamadas, Skype, dejará de operar tras 21 años de actividad. A través de un comunicado, la firma de Redmond informó que a partir del 5 de mayo, la aplicación dejará de funcionar definitivamente.

Para evitar que los usuarios se queden sin una alternativa de comunicación, Microsoft ha instado a migrar a Teams, su aplicación gratuita de colaboración y videollamadas.

Razones detrás del cierre de Skype

Desde su lanzamiento a principios de los 2000, Skype se convirtió en una de las plataformas de videollamadas más populares. Sin embargo, con el tiempo, la aparición de nuevas aplicaciones con funciones similares redujo su relevancia en el mercado.

Competidores como Google Meet, WhatsApp e incluso el propio Microsoft Teams captaron la atención del público.

En una entrevista para CNBC, Jeff Teper, presidente de aplicaciones y plataformas colaborativas de Microsoft 365, reconoció que "Skype fue pionero en las llamadas de audio y video en la web para muchísimas personas". Sin embargo, también admitió que la empresa ha decidido innovar y centrar sus esfuerzos en Teams.

"Hemos aprendido mucho de Skype a lo largo de los años y lo hemos aplicado a Teams a medida que hemos evolucionado en los últimos siete u ocho años", explicó Teper. Con esta estrategia, Microsoft busca consolidar Teams como su principal plataforma de videollamadas y colaboración.

El declive de Skype

Muchos usuarios esperaban un rediseño de Skype para adaptarse a las nuevas tendencias, pero esto nunca sucedió. Uno de los principales problemas de la plataforma fue su identidad desactualizada, lo que le hizo perder terreno frente a otros competidores más modernos y funcionales.

Por ahora, los usuarios pueden iniciar sesión en Teams con sus credenciales de Skype. Además, Microsoft aseguró en su blog que los contactos, chats y datos almacenados en Skype podrán transferirse automáticamente a Teams, facilitando la transición.

Con esta decisión, Microsoft cierra un capítulo importante en la historia de las videollamadas y apuesta por un futuro centrado en Teams como su plataforma estrella de comunicación.