MÉXICO: EL MATRIMONIO YA NO ES “PARA SIEMPRE”; UNO DE CADA TRES TERMINA EN DIVORCIO
- Roberto Quintero
- 25 ago
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Agua Prieta, Sonora.-
El ideal del “para siempre” en el matrimonio mexicano se desvanece con rapidez. De acuerdo con cifras del INEGI, en 2024 se registraron 163 mil 587 divorcios frente a 501 mil 529 matrimonios, lo que significa que por cada 100 bodas hubo 32.6 separaciones legales.
La proporción se ha duplicado en apenas una década: en 2010 los divorcios representaban el 15.1% de los matrimonios, mientras que en 2022 y 2023 se consolidó un promedio de 33%. Más que una estadística, este fenómeno refleja un cambio social profundo que pone en evidencia la fragilidad de los vínculos conyugales y la transformación de los roles en la sociedad mexicana.
Duración y edades de la ruptura
En promedio, los matrimonios en México duran entre 17 y 18 años. Sin embargo, en 2023 el 33.8% de las parejas que se divorciaron había estado unida por más de dos décadas, mientras que un 18.7% se separó en un lapso de apenas uno a cinco años.
El rango de edad más común para divorciarse se encuentra entre 36 y 40 años en mujeres y 38 a 43 en hombres, lo que revela que las rupturas ocurren en plena etapa productiva.

El auge del divorcio exprés
Uno de los factores clave en este fenómeno es la figura del divorcio incausado o exprés, que en 2023 representó el 67.5% de los casos. Esta modalidad no exige motivos ni consenso entre la pareja, lo que ha agilizado el trámite y reducido los obstáculos legales para la separación.
La independencia económica de las mujeres, la disminución del estigma social, la violencia doméstica y el desencanto con el modelo tradicional de matrimonio han sido motores decisivos de esta transformación.
¿Fracaso o decisión?
Antes, las barreras legales, religiosas y sociales obligaban a muchas parejas a permanecer en matrimonios infelices o violentos. Hoy, esas ataduras se han debilitado y la separación es entendida más como decisión personal que como fracaso social.
Con casi uno de cada tres matrimonios terminando en divorcio, México enfrenta una pregunta de fondo: ¿está el país construyendo relaciones más sanas y conscientes, o simplemente el matrimonio dejó de ser el núcleo sólido que alguna vez sostuvo a la familia tradicional?
Lo cierto es que, aunque el matrimonio todavía se celebra con fiesta y ritual, las cifras evidencian que ya no garantiza permanencia, y que el valor de esta institución atraviesa una crisis cultural y estructural en pleno siglo XXI.
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