
Desde el 1 de febrero de 2018, por iniciativa de la Cámara de Senadores, México conmemora el Día Nacional del Ajolote Mexicano, una fecha dedicada a sensibilizar sobre la importancia ecológica y cultural de esta emblemática especie.
El ajolote, cuyo nombre científico es Ambystoma mexicanum, es un anfibio endémico de los lagos de Xochimilco, en la Ciudad de México. Además de su importancia en el ecosistema, tiene un profundo significado en la mitología mexica, pues se cree que el dios Xólotl se transformó en ajolote para evitar ser sacrificado.
10 datos curiosos sobre el ajolote mexicano
1️⃣ Puede regenerar extremidades y órganos, manteniendo su estado juvenil durante toda su vida (neotenia).
2️⃣ Respira por branquias externas cuando es joven y desarrolla pulmones en la adultez.
3️⃣ Su peculiar boca le da la apariencia de una "sonrisa permanente".
4️⃣ Son carnívoros y se alimentan de crustáceos, moluscos y peces pequeños.
5️⃣ En estado silvestre, pueden crecer hasta 30 cm y vivir 15 años.
6️⃣ Su peso varía entre 60 y 220 gramos.
7️⃣ Actualmente, se encuentran en peligro crítico de extinción debido a la contaminación y pérdida de su hábitat.
8️⃣ Son objeto de estudio en la ciencia debido a su increíble capacidad de regeneración.
9️⃣ Se consideran un símbolo de la biodiversidad mexicana.
🔟 Su conservación es clave para el equilibrio ecológico de los humedales de Xochimilco.
El ajolote mexicano es una de las especies más icónicas del país y su preservación es esencial. En este día, se invita a la población a tomar conciencia sobre su importancia y la necesidad de proteger su hábitat natural.
Ajolotes en Sonora: especies poco conocidas pero clave para el ecosistema
Aunque el ajolote es mayormente asociado con los lagos de Xochimilco, en la Ciudad de México, Sonora también alberga dos especies de este fascinante anfibio: el Ambystoma mavortium stebbinsi, que habita en Agua Prieta y Cananea, y el Ambystoma rosaceum, conocido como ajolote tarahumara, que se encuentra en Yécora y la Sierra Alta de Cananea.

Sin embargo, la dificultad de acceso a estas zonas ha complicado su estudio y conservación. Expertos en biodiversidad han señalado que estos ajolotes son poco conocidos y escasamente investigados, a pesar de su relevancia para el equilibrio ecológico.
Un aliado contra la sequía
El ajolote es considerado una especie paraguas, lo que significa que su conservación beneficia a todo el ecosistema donde habita. En el caso de Sonora, esto incluye los bosques y cuerpos de agua que abastecen a las comunidades.
"Donde empieza el Río Sonora, ahí hay ajolotes... No muchos los conocen, y los que los conocen, no los estudian mucho", explican especialistas, quienes advierten que proteger a estos anfibios podría ser clave en la lucha contra la sequía que afecta a regiones como Hermosillo.
Ante este panorama, biólogos y conservacionistas hacen un llamado a la sociedad y a las autoridades para impulsar la investigación y protección de los ajolotes sonorenses, ya que su preservación no solo garantiza la supervivencia de la especie, sino también la de todo su ecosistema.
Comments