El 30 de diciembre de 2024 se registrará la segunda Luna nueva del mes, un fenómeno astronómico conocido como Luna Negra, que marcará el cierre de un año astronómicamente inusual.
Aunque la Luna Negra no será visible desde la Tierra, debido a que la fase de Luna nueva la mantiene completamente oscura al quedar alineada entre el Sol y nuestro planeta, este evento despierta gran interés entre los aficionados a la astronomía por su rareza y significado en los ciclos lunares.
¿Qué es la Luna Negra?
La Luna Negra ocurre cuando hay dos lunas nuevas dentro del mismo mes. Esto sucede debido a la duración del ciclo lunar, que es de aproximadamente 28 días, en contraste con los 30 o 31 días que tienen la mayoría de los meses del calendario gregoriano.
En diciembre de 2024, la primera Luna nueva tendrá lugar el día 1, mientras que la segunda se registrará el 30, lo que da origen a este fenómeno. Este tipo de Luna Negra ocurre aproximadamente cada 29 meses.
Otros tipos de Lunas Negras
Además de la mensual, existen otros tipos de Lunas Negras:
Estacional: Cuando ocurren cuatro lunas nuevas en una misma estación del año, algo que sucede cada 33 meses.
Febrero sin Luna nueva: Un fenómeno que ocurre cada 19 años debido a la menor duración del mes. El próximo será en 2033.
¿Por qué no es visible?
A diferencia de eventos como la Luna Azul, que presenta dos lunas llenas en un mes, la Luna Negra ocurre en la fase de Luna nueva, cuando la cara iluminada de nuestro satélite está oculta para la Tierra. Por ello, no se puede apreciar a simple vista, aunque su relevancia radica en la influencia que tiene sobre los ciclos lunares y su rareza.
El próximo fenómeno de Luna Negra está programado para diciembre de 2027. Sin embargo, en este 2024, aquellos interesados en seguirlo podrán hacerlo mediante calendarios astronómicos, pues no habrá un espectáculo visual asociado a este evento.
Un cierre astronómico para el 2024
Con esta Luna Negra, se concluye un año lleno de fenómenos celestiales, recordándonos la precisión y belleza de los ciclos que rigen el universo. Aunque no será visible, su impacto en el calendario astronómico la convierte en un evento digno de admiración.
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