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Foto del escritorRoberto Quintero

LAS POSADAS NAVIDEÑAS: UNA TRADICIÓN MEXICANA CON MÁS DE CUATRO SIGLOS DE HISTORIA




Las posadas navideñas son uno de los elementos más representativos de la temporada decembrina en México. Con un origen profundamente religioso y cultural, estas celebraciones comenzaron hace más de 400 años y han evolucionado hasta convertirse en una tradición que mezcla espiritualidad, alegría y convivencia.

 

El origen de las posadas navideñas

Su historia se remonta a 1587, cuando los frailes agustinos introdujeron esta práctica en el convento de San Agustín de Acolman, en el Estado de México. La iniciativa surgió como una herramienta para enseñar a los indígenas la historia del nacimiento de Jesús, mediante representaciones que dramatizaban el peregrinaje de María y José en busca de un lugar donde alojarse en Belén.

 

Estas primeras posadas consistían en misas, cánticos y sermones realizados dentro de las iglesias, con el propósito de reforzar la fe de la comunidad. En 1587, Fray Diego de Soria solicitó al Papa Sixto V la autorización para celebrar nueve misas consecutivas antes de Navidad, marcando así el inicio formal de esta tradición.

 

Transformación y popularidad

Con el tiempo, las posadas dejaron de celebrarse exclusivamente en las iglesias y comenzaron a realizarse en los hogares. A finales del siglo XVIII, las familias mexicanas adaptaron esta tradición, integrando elementos como piñatas, villancicos y convivencias llenas de comida y música.

 

Así, las posadas se transformaron en una fiesta popular que combina lo religioso con lo festivo, consolidándose como una oportunidad para fortalecer lazos familiares y vecinales.

 



El espíritu navideño mexicano

Las posadas se celebran del 16 al 24 de diciembre y simbolizan los nueve días que María y José pasaron buscando un lugar para alojarse antes del nacimiento de Jesús. Durante cada noche, los asistentes recrean este peregrinaje, entonando cánticos tradicionales mientras caminan con velas y figuras de María y José.

 

Al llegar al lugar de la posada, los anfitriones reciben a los "peregrinos" con alegría, y la celebración comienza con piñatas, comida típica, ponche y villancicos.

 

Una tradición que perdura

Las posadas no solo reflejan la riqueza cultural de México, sino también la fusión de elementos religiosos, indígenas y coloniales que caracterizan la historia del país. Desde su origen en Acolman hasta su popularidad actual, las posadas han evolucionado, pero conservan su esencia de unión y espiritualidad.

 

Cada diciembre, México revive esta festividad llena de luz y música, honrando una tradición que, más de cuatro siglos después, sigue siendo un pilar fundamental de la Navidad mexicana.

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