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LA ROSILLA, DURANGO: EL LUGAR MÁS FRÍO DE MÉXICO




En México, la percepción del frío cambia radicalmente de una región a otra. Mientras en el sureste, estados como Yucatán disfrutan de temperaturas cálidas todo el año, el norte del país experimenta inviernos mucho más rigurosos, especialmente en las zonas montañosas. Entre ellas, La Rosilla, Durango, destaca como el lugar más frío del país, conocido popularmente como "El congelador de México."

 

Ubicada en la Sierra Madre Occidental, esta pequeña localidad se encuentra a casi 3,000 metros sobre el nivel del mar. Durante el invierno, que se extiende de noviembre a abril, las temperaturas en La Rosilla descienden constantemente por debajo de cero, alcanzando en ocasiones mínimos históricos de hasta -25°C, con las madrugadas de enero siendo las más frías.

 



Un invierno sin tregua

La Rosilla se caracteriza por inviernos larguísimos y nevadas frecuentes, que cubren el pueblo durante varios meses. La combinación de temperaturas extremas y un sol ausente durante gran parte del año hacen de este lugar uno de los más inhóspitos en términos climáticos de México.

 

El frío constante y las nevadas implacables representan un desafío diario para sus habitantes. Desde infraestructura resistente hasta ropa adecuada, los pocos pobladores de esta localidad han aprendido a adaptarse al entorno, enfrentando con valentía uno de los climas más severos del país.

 



El encanto del frío extremo

Aunque las condiciones climáticas de La Rosilla son extremas, el lugar también tiene un singular encanto. Sus paisajes nevados y la serenidad de la Sierra Madre Occidental ofrecen una postal única que atrae a visitantes curiosos y amantes del frío.

 

Para los habitantes de esta localidad duranguense, el invierno no es solo una temporada, sino una forma de vida que define su día a día y moldea su relación con la naturaleza.

 

En este rincón del norte, el frío no solo es un reto, sino también parte de su identidad.

 

 

 
 
 

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