FARMACIAS SIMILARES INFORMA:¡GRANITOS EN MI CARA! LOS MÉDICOS LO LLAMAN ACNÉ
- Roberto Quintero
- 25 abr 2023
- 3 Min. de lectura

El acné es un trastorno de la piel que se presenta con gran frecuencia en la población adolescente y adultos jóvenes. Ocurre cuando los folículos pilosos (por donde sale el pelo/vello) se obstruyen por acumulación de grasa y células muertas, y ocasionan las lesiones que de forma común conocemos como granos o espinillas.
La mayoría de las veces el problema es menospreciado, debido a que, en algunos casos se autolimita, es más fácil reventar granos, poner remedios o recomendaciones de “amigos”, y no se busca una atención médica integral para darle solución.
Si no es tratado de la manera adecuada, puede empeorar y complicarse, incluso generar sufrimiento emocional por la perspectiva estética, dejar cicatrices difíciles de eliminar, o permanecer de por vida. Por esto, en cuanto se inicie con problemas relacionados al acné, es necesario acudir a una valoración médica para comenzar un tratamiento oportuno y evitar secuelas.
¿Qué causa el acné?
El acné está determinado por cuatro principales factores que confluyen para causar lesiones:
Exceso de producción de grasa (sebo) en la piel
Obstrucción de los folículos
Bacterias que aprovechan la lesión para infectarla
Inflamación del área afectada
Se presenta en áreas del cuerpo donde hay una mayor concentración de glándulas sebáceas (de grasa), como la cara, pecho, hombros y la región superior de la espalda.
De igual forma, existen algunos factores que pueden determinar la aparición o el empeoramiento de las lesiones. Entre los más importantes se encuentran:
Cambios hormonales: los andrógenos son hormonas que aumentan durante la pubertad y causan que las glándulas sebáceas produzcan más sebo. Durante la madurez en las mujeres se puede generar lo que se conoce como acné hormonal
Medicamentos: algunos ejemplos son la testosterona, el litio y los corticoesteroides
Alimentación: los alimentos ricos en carbohidratos pueden empeorar el acné
Mala higiene: el tocarse la cara con las manos sucias, o no realizar una adecuada limpieza facial con cierta frecuencia, puede aumentar la probabilidad de que las bacterias colonicen (se acumulen) la piel

Antecedentes familiares
Usar sustancias grasosas o aceitosas (cremas, oleos, etc.) en zonas donde hay más frecuencia de acné
Tipos de lesiones en el acné
Dependiendo de la gravedad, se presentan distintos tipos de lesiones en la piel, pueden ser por separado o en conjunto. Las principales son:
Puntos blancos: poros que se obstruyen y se mantienen cerrados
Comedones (espinillas): poros obstruidos que se abren a la superficie
Pústulas (granos): lesiones que acumulan pus en su interior
Nódulos: bultos grandes, sólidos y dolorosos debajo de la piel
Quistes: acumulación encapsulada de pus que no logra salir a la superficie
Tratamiento del acné
Este trastorno debe ser atendido por un profesional de la salud, para valorar todos los aspectos que engloban el problema: causas, lesiones y complicaciones. Por esta razón, en general, no se recomiendan los remedios caseros para el acné; algunas sustancias podrían ser irritantes o empeorar el cuadro. Existen medicamentos desarrollados por especialistas, y aunque son de venta libre, están aprobados y son confiables.
En los casos graves de acné, lo ideal es acudir a consulta con un dermatólogo, quien se especializa en problemas de la piel y dará un tratamiento más específico; en ciertos casos incluye antibióticos orales, cremas o geles para reducir los síntomas.
Algunas medidas de prevención:
Limpiar la piel con un jabón suave que no la irrite ni reseque; retirar todos los restos de suciedad o maquillaje
Utilizar cosméticos o cremas que no sean comedogénicos (que provocan acné)
No presionar, rascar, escarbar, ni frotar con agresividad los granos
Evitar tallar o restregar la piel de manera repetitiva
Si padeces acné y buscas un tratamiento personalizado, o deseas conocer más información sobre cómo prevenirlo, acude a los consultorios médicos de Fundación Best. Unidos para ayudar.