
Cajeme, Sonora.-
Para contribuir a la preservación de cactáceas endémicas como el sahuaro, la biznaga, la pitahaya y la cabeza de viejito, estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de Cajeme (Itesca) trabajan en un vivero dedicado a la germinación y repoblación de estas especies en el desierto sonorense.
Margarita Vélez de la Rocha, directora general de Itesca, explicó que el proyecto involucra a 12 estudiantes, principalmente de la carrera de Ingeniería Ambiental, quienes reciben asesoramiento del investigador Martín Villa Ibarra y otros docentes.
"Estas plantas no solo son símbolo de Sonora, sino que cumplen un rol esencial en el ecosistema, por lo que su protección es crucial", señaló Villa Ibarra.
Ximena Jiménez Ramos, estudiante encargada del vivero, destacó que aunque la región es hogar de una gran diversidad de cactáceas, la producción local es limitada y muchas especies deben ser importadas. "Conservar estas especies es fundamental para evitar su desaparición", enfatizó.

Actualmente, el vivero cuenta con 10 mil semillas de 40 especies, distribuidas en 50 semilleros. Además, los estudiantes están germinando plantas como tabachín de la sierra, girasol y manzanilla, las cuales sirven de alimento para polinizadores como abejas, mariposas y colibríes, apoyando así la reproducción de más flora regional.
Una vez que las cactáceas alcanzan un crecimiento óptimo, son trasplantadas al desierto y su desarrollo es monitoreado periódicamente. "Es un trabajo a largo plazo, ya que estas plantas tardan años en alcanzar su tamaño adulto, pero la continuidad del proyecto es clave para preservar el patrimonio natural de Sonora", concluyó Jiménez Ramos.
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