Quién dijera que uno de los más saludables hábitos que puede tener el ser humano impactarían directamente en su vejez; y aunque mucha gente dice que prefiere tomar refresco, en realidad sobre este líquido descansa la construcción de las grandes civilizaciones.
El agua, líquido vital causante de divisiones, pero que sustenta la vida del planeta, pues de su ciclo depende toda actividad del ser humano.
Por ello, y considerando su importancia, un grupo de investigadores españoles se dio a la tarea de estudiar su impacto en la calidad de vida de las personas, en especial en el proceso de envejecimiento y, principalmente, en la memoria.
Y es que el agua es esencial para la vida, la salud y el equilibrio nutricional, convirtiéndose en un elemento fundamental en el funcionamiento óptimo del cuerpo humano.
Humedad en los órganos del cuerpo
De acuerdo con los datos, cerca del 65 por ciento de nuestro peso corporal es agua; sin embargo, esta proporción disminuye con la edad, pasando de un 70-80 por ciento al nacer a un 50 por ciento en la tercera edad.
Así las cosas, la distribución del agua difiere según el órgano o tejido corporal: el principal es el corazón, con un 75 por ciento, sangre, 80 por ciento; riñones, 83 por ciento; pulmones, 85 por ciento, y ojos, un 90 por ciento.
Con base en estos datos, es fundamental que la persona mantenga una hidratación adecuada a fin de que el funcionamiento del organismo no se vea comprometido y disminuya posibles riesgos a la salud.
La importancia del agua en el cerebro
Y es que la deshidratación, incluso en un nivel leve, puede tener un impacto significativo en el rendimiento cognitivo, afectando tanto la atención y la memoria, como el tiempo de reacción por una reducción del flujo sanguíneo, así como en el suministro de oxígeno al cerebro, el cual está compuesto en un 75 por ciento por agua.
Así las cosas, con base en un estudio, realizado por investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Centre de Recerca Biomèdica Xarxa de Fisiopatologia de l'Obesitat i la Nutrició (CIBERobn), de España, arroja luz sobre la estrecha relación entre el nivel de hidratación y el funcionamiento del cerebro en adultos mayores con sobrepeso u obesidad.
Los hallazgos en personas con obesidad o síndrome metabólico que presentan un bajo nivel de hidratación (menos de 0.5 litros por día) sufrieron deterioro progresivo en la función cognitiva, principalmente los varones.
En contraparte, los que se hidrataron bien, al consumir entre uno litro y 1.5 litros diarios de agua, mostraron significativa mejora en diversas pruebas neuropsicológicas.
Recomendaciones para mantener una buena memoria en la vejez
A fin de prevenir la deshidratación y sus efectos negativos en la salud cognitiva, los expertos recomiendan que beber agua regularmente, incluso aunque no tenga sed, por lo que aconsejaron tomar entre 8 y 10 vasos al día.
También señalaron que, en caso de realizar actividades físicas, se debe incrementar la cantidad de agua, así como incluir en la dieta alimentos ricos en agua, como frutas (sandía, fresas) y verduras (lechuga, pepino), así como fijar horarios para beber agua, pues a una buena hidratación corresponde una buena memorización, aun en la adultez mayor.
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