EL PONTIFICADO DEL PAPA FRANCISCO; EL PRIMER PAPA LATINOAMERICANO

El Papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, ha marcado un pontificado histórico y transformador desde su elección en 2013. Fue pionero en numerosos aspectos: el primer Papa jesuita, latinoamericano, y el primero en adoptar el nombre de Francisco. También fue el primero en convivir con un Papa emérito aún vivo, en vivir fuera del Palacio Apostólico y en visitar países nunca antes recorridos por un pontífice, como Irak y Sudán del Sur.

Francisco se destacó por su cercanía con el pueblo, su apuesta por la paz en un mundo fragmentado por guerras y su lucha contra los abusos dentro de la Iglesia. Impulsó importantes reformas estructurales y doctrinales, incluyendo la apertura del Vaticano a la participación de mujeres y laicos en cargos de liderazgo, y la abolición del secreto pontificio en casos de abusos.

En el ámbito internacional, realizó 47 viajes apostólicos, destacándose su histórica visita a Irak y su firme compromiso con el diálogo interreligioso, ejemplificado por la firma del Documento sobre la Fraternidad Humana en Abu Dabi. Su encíclica Laudato si’ hizo un llamado urgente a cuidar el medio ambiente, mientras que Fratelli tutti abogó por una fraternidad universal.

Promotor del “ecumenismo de sangre” y la “Iglesia en salida”, defendió la inclusión de los marginados, los migrantes y las minorías. En el ámbito interno, reorganizó la Curia Romana y modernizó el papado con una comunicación más directa y un estilo pastoral humilde.

Su pontificado ha sido definido más por la apertura de procesos que por la obtención de logros, con una visión enfocada en la sinodalidad, la misionariedad, y el compromiso con la paz y la justicia social. A pesar de críticas y problemas de salud, el Papa Francisco ha dejado una huella profunda en la Iglesia y en el mundo.