DESMITIFICAN AL TEMIDO “MATAVENADOS”: ARÁCNIDO INOFENSIVO Y ALIADO DEL ECOSISTEMA

Conocido popularmente como “Matavenados”, este arácnido ha sido víctima de una mala fama alimentada por el imaginario colectivo. Su nombre ha llevado a muchos a pensar que se trata de una criatura letal, capaz de matar incluso a un venado adulto. Sin embargo, esta creencia está completamente alejada de la realidad.

El verdadero nombre científico de este peculiar animal es solífugo, que significa “el que huye del sol”. También es conocido en otras regiones como araña camello, y aunque su aspecto puede ser intimidante para quienes no lo conocen, no representa ningún peligro para el ser humano.

Los solífugos forman parte del orden Solifugae y habitan principalmente en zonas cálidas y áridas como el desierto de Sonora. Son arácnidos de gran tamaño, de coloración amarillenta o marrón, con algunas especies que presentan bandas oscuras. La hembra es más grande que el macho, y ambos prefieren ambientes cálidos con cierta humedad.

Contrario a la creencia popular, no son venenosos ni agresivos hacia las personas. Así lo explica Miguel, un estudiante de Biología sonorense que a través de su página de Facebook “Biologando con Miguel” compartió un video en el que sostiene a uno de estos ejemplares en su mano para demostrar su inofensividad.

“En realidad se trata de un arácnido inofensivo. No son venenosos en ninguna parte del mundo”, aclara Miguel, quien además destaca los beneficios ecológicos de este animal.

Los solífugos son eficaces controladores biológicos, ya que se alimentan de otros insectos y artrópodos como grillos, cucarachas, termitas, escarabajos, e incluso pequeños reptiles o roedores, dependiendo del tamaño del ejemplar.

Aunque su mordida puede resultar dolorosa si se sienten amenazados, no representa un riesgo para la salud humana, ya que carecen de glándulas venenosas.

“Si en algún momento te encuentras con uno, no lo dañes. Son una herramienta natural para mantener jardines y huertos libres de plagas”, recomienda el estudiante.

Esta iniciativa busca fomentar una cultura de respeto y conservación hacia especies comúnmente mal comprendidas, promoviendo el conocimiento científico como herramienta contra el miedo infundado.