Debido a que en temporada decembrina suelen incrementarse los casos de depresión y ansiedad, que pueden traer consigo pensamientos de suicidio, principalmente entre los jóvenes, la Secretaría de Salud hizo un llamado a la ciudadanía para que estén atentos y puedan detectar señales de alarma.
La institución médica, a través de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones (Dgsma), señaló que, el suicido es la segunda causa principal de defunción en el grupo de 15 a 29 años; sin embargo, este es prevenible, por lo que las familias deben estar atentas a señales de alarma.
Y es que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), durante 2022 se registraron 279 casos de suicidio en Sonora, de los cuales casi el 86% fueron cometidos por hombres (239) y el 14% mujeres (39).
En ese sentido, la Secretaría indicó que, las personas con intenciones suicidas lo manifiestan, ya sea de manera verbal o no verbal y es importante hacerles saber que cualquier situación por la que estén pasando se puede resolver.
Se estima que el 80% de las personas que se suicidan mantenían un cuadro de depresión. Las expresiones verbales de estas pueden ser depresión con o sin llanto frecuente, además de expresar verbalmente un método planificado de suicidio y en ocasiones estas expresan que son una carga para sus familias y que no deberían vivir, entre otras.
Algunas de las expresiones no verbales pueden ser sentimientos de desesperanza y de que las circunstancias no cambiarán; cese del sufrimiento y calma luego de una fase de agitación; cerrar asuntos, regalar sus posesiones más preciadas o despedirse, además de beber alcohol en cantidades que normalmente no se consumen.
Existen algunos mitos sobre el suicidio, uno de los principales es que las personas que hablan del suicidio por lo general nunca lo intentan, cuando la realidad es que las personas que lo intentan comparten sus intenciones; otro que indica que hablar sobre el suicidio puede darles ideas a las personas, siendo que hacerlo permite expresar los pensamientos y sentimientos.
Otro de los mitos más comunes entre la población es que solo cierto tipo de personas se suicidan, sin embargo, la realidad es que cualquier persona puede atentar contra su vida.
Hombres, el sector que comente más suicidios
Por su parte, Tanya Vélez Ibarra, psicóloga clínica con maestría en tanatología detalló que este fenómeno es más común en hombres, debido a que estos se ven más forzados socialmente a no expresarse o hablar de sus emociones, lo que genera un acumulamiento de emociones negativas que, al explotar, hace sentir que no puede o no debe pedir ayuda.
“Aunque no queramos, vivimos en una sociedad muy machista, en la cual los mismos hombres se ven afectados por ella, les inculcan el que no deben llorar y que deben de proteger y no se pueden cuidar, eso lleva a un problema donde los hombres deciden no comentar sus problemáticas por miedo a burlas, quedar mal o que les cierren las puertas, es algo inculcado por la sociedad”, comentó.
Vélez Ibarra expresó que, la recomendación siempre va a ser buscar ayuda, ya que personalmente no se puede obligar a una persona que conocemos a que se abra y exprese sus emociones, ya que esa también es una forma de violencia, pero sí aconsejarles que busquen a alguien externo, la idea es buscar ayuda.
“El principal indicio donde nos damos cuenta de que debemos buscar ayuda, es ya tener la idea o haberlo pensado en algún momento, esta es la alerta roja más grande, es el primer indicador, tener el pensamiento, de ser posible, hay que buscar ayuda desde antes” expresó.
Así, la Dirección General de Salud Mental y Adicciones mantiene su apoyo para aquellas personas que requieran atención psicológica y psiquiátrica, a través de la línea de emergencia 9-1-1, donde profesionales de esta dirección reciben llamadas para guiar, apoyar y dar seguimiento a intentos suicidas, depresión, ansiedad, entre otros.
De igual forma, las personas que se sientan estresadas, tristes o con alguna alteración emocional, no deben esperar a que el problema avance, y pueden recibir apoyo emocional u orientación de manera gratuita en la Línea de la Vida, llamando al 800 911 2000.
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