DEL RECALENTADO AL AHORRO: CÓMO APROVECHAR EL PAVO Y LA PIERNA SIN DESPERDICIAR TRAS LA CENA NAVIDEÑA
- Roberto Quintero
- hace 4 horas
- 2 Min. de lectura

Agua Prieta, Sonora.-
Tras las celebraciones decembrinas, el pavo y la pierna vuelven a ser protagonistas en la mesa familiar… pero también en el refrigerador. Cada año, toneladas de estos alimentos terminan como desperdicio por no almacenarse o aprovecharse correctamente, advierten especialistas en consumo responsable. No es el sobrante el problema, sino qué se hace con él después.
El exceso de comida olvidada en el refrigerador representa no solo un riesgo sanitario, sino una pérdida directa para la economía familiar, considerando el costo de su preparación. Sin embargo, con una adecuada organización y un poco de creatividad en la cocina, el recalentado puede transformarse en nuevos platillos sin caer en la monotonía de “lo mismo de ayer”.
Conservación adecuada para evitar desperdicios
La recomendación principal es refrigerar las sobras máximo dos horas después de la cena. Además, separar la carne del hueso y guardarla en recipientes herméticos ayuda a conservar su sabor y textura. En refrigeración, el pavo y la pierna pueden mantenerse en buenas condiciones entre tres y cuatro días, y en congelación, hasta por tres meses sin problema.
Recetas prácticas para dar nueva vida al pavo y la pierna
En cocina, variedad es la clave:
Pavo desmenuzado: tacos dorados, enchiladas, tortas, wraps, empanadas, ensaladas frías o arroz frito.
Pierna en trozos: chilaquiles, quesadillas, sincronizadas, sopes, pastas cremosas o guisos calientes con verduras.

Cambiar el estilo de preparación y la presentación ayuda a que el sabor parezca completamente nuevo, incluso si la base es la misma.
No tires los huesos: también sirven
Los huesos del pavo o la pierna pueden convertirse en un caldo casero lleno de sabor, ideal para sopas, arroz o salsas. Hervirlos por una o dos horas con verduras y hierbas aromáticas crea un fondo de cocina económico y útil para futuras comidas.
Recomendaciones finales para evitar riesgos
No recalentar más de una vez.
Verificar olor y textura antes de consumir.
Desechar si presenta olor agrio, color irregular o consistencia viscosa.
Aprovechar los restos correctamente no solo ayuda a evitar el desperdicio: también reduce gastos, cuida la salud y hace rendir las cenas navideñas.






Comentarios