Las autoridades mexicanas han vuelto a encender las alarmas sobre la falsificación de billetes, con el billete de 500 pesos como el principal protagonista de este delito. De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), durante el primer trimestre de 2024, esta denominación representó el 54% del total de piezas apócrifas detectadas en circulación, un dato preocupante que pone en jaque la economía y la confianza en el sistema financiero del país.
Un blanco atractivo para los falsificadores
Si bien la falsificación de billetes afecta a todas las denominaciones, el billete de 500 pesos se ha convertido en el favorito de los delincuentes. Su diseño relativamente reciente, perteneciente a la familia G, y la percepción de un mayor valor en comparación con billetes de menor denominación lo convierten en un objetivo atractivo para su clonación.
Las cifras hablan por sí solas: durante los primeros tres meses del año, las autoridades detectaron 35 mil 927 billetes falsos de 500 pesos, una cifra que representa un 19% menos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, esta disminución no es motivo de celebración, ya que la falsificación de billetes sigue siendo un problema latente que afecta a la población en general.
¿Por qué este billete?
Los expertos señalan que el billete de 500 pesos contiene elementos de seguridad que, en teoría, deberían dificultar su falsificación, como relieves sensibles al tacto, folios, denominación multicolor, hilo dinámico, marca de agua, folio creciente, fluorescencia y fondos lineales. Sin embargo, parece ser que estos mecanismos no son suficientes para disuadir a los falsificadores, quienes cada vez emplean técnicas más sofisticadas para imitar los billetes auténticos.
Recomendaciones para evitar ser víctima de fraude
Ante el panorama actual, es fundamental que la población mexicana esté atenta y conozca los elementos de seguridad que garantizan la autenticidad de los billetes. Banxico recomienda prestar atención a los siguientes detalles:
Relieves sensibles al tacto: La superficie del billete debe tener texturas palpables, especialmente en el retrato del personaje histórico y en la denominación.
Denominación multicolor: Los colores deben ser vívidos y variados, con detalles nítidos y definidos.
Hilo dinámico: Un hilo incrustado en el papel que cambia de color o presenta efectos visuales al moverlo.
Marca de agua: Una imagen visible al trasluz que se integra en el papel.
Folio creciente: Cada billete tiene un número de serie único y secuencial.
Fondos lineales: Patrones de líneas finas que están integradas en el diseño del billete.
Papel de algodón: Material especial que confiere una textura particular al billete.
Fluorescencia: Algunos elementos del billete brillan bajo luz ultravioleta.
Además de verificar los elementos de seguridad, también se recomienda:
Adquirir billetes únicamente en lugares confiables, como bancos o casas de cambio autorizadas.
Evitar recibir billetes rotos, sucios o con alteraciones visibles.
Denunciar ante las autoridades cualquier billete falso que se reciba.
Combatir la falsificación: un esfuerzo conjunto
La lucha contra la falsificación de billetes es una tarea que requiere del esfuerzo conjunto de las autoridades, las instituciones financieras y la población en general.
Banxico hace un llamado a la ciudadanía para que se informe sobre los elementos de seguridad de los billetes y tome las medidas necesarias para evitar ser víctima de fraude.
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