
Hermosillo, Sonora.-
Cientos de elementos de seguridad fueron contratados por la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) para vigilar que en los planteles escolares no se cometan daños durante este periodo vacacional.
Y es que, históricamente esos lugares son asediados por amantes de lo ajeno, quienes suelen dañar las estructuras en su intento de extraer cobre de las conexiones eléctricas, aparatos eléctricos o utensilios que hay dentro de las aulas o en las oficinas de los directivos.
El secretario de Educación, Froylán Gámez Gamboa dio a conocer que desde hace unos días se hizo un plan para distribuir en más de 200 instituciones de educación básica a agentes que estarán al pendiente de cualquier incidencia.
"Hemos tomado una medida de mandar a 220 escuelas, vigilantes o guardias de seguridad, contratados por la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), donde hemos detectado que hay un índice delictivo recurrente o que en varias ocasiones han sido dañadas esas escuelas", pronunció.
No detalló si ese grupo de personas fue contratado de forma provisional o si permanecerán una vez que inicie el ciclo escolar, ni tampoco el costo que representa para la dependencia esa decisión, sin embargo, en una consulta realizada al personal que labora en un par de empresas que ofrecen ese servicio en la localidad, el salario de un guardia oscila entre los dos mil y tres mil pesos por semana, lo que da un promedio de ocho mil a 12 mil pesos al mes, por lo que pudiera tratarse de una inversión de al menos dos millones de pesos mensuales para esa medida.
Dado a que en Hermosillo es uno de los municipios donde se tiene más alta afectación por robos o daños en los planteles, se han instalado cámaras de seguridad, que están conectadas directamente al C5i para que, en caso de presentarse un inconveniente se actúe de inmediato por parte de los cuerpos policíacos.
Al sustraerse los cables eléctricos o cualquier otro objeto se desactivan los artefactos de refrigeración, lo cual conlleva reponerlos y a su vez eso, junto con otras afectaciones, suelen representar daños que al año se traducen en cifras millonarias que deben solventar las autoridades.
De igual forma se implementa el programa "Trucha con mi escuela", que consiste en involucrar a los padres de familia y vecinos cercanos a las instituciones para que vigilen y a su vez, denuncien cualquier anomalía que detecten, con la intención de que se atienda cualquier posible delito dentro o en los alrededores de esos lugares, por lo que se pide llamar al 911 para exponer cualquier hecho negativo.
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