En los últimos días, Sonora ha experimentado un aumento significativo en las temperaturas, lo que pone en riesgo a sus habitantes de sufrir golpes de calor. Ante este escenario, es crucial tomar precauciones para evitar consecuencias graves en la salud.
El golpe de calor se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura y esta supera los 40 °C. Los síntomas incluyen piel seca, confusión, sudoración excesiva, mareos, desmayos, convulsiones y dolor de cabeza. De no ser atendido a tiempo, este padecimiento puede causar daños permanentes a órganos vitales o, en casos extremos, ser mortal.
Prevención y recomendaciones Para evitar el golpe de calor, es esencial mantenerse hidratado, especialmente durante las horas más calurosas del día. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que los grupos más vulnerables son los niños menores de 6 años, los adultos mayores, personas con sobrepeso o con afecciones cardíacas. Para ellos, es recomendable:
Beber agua constantemente. Mantener el cuerpo hidratado es la mejor defensa contra la deshidratación y el sobrecalentamiento.
Evitar la exposición directa al sol. Si es posible, realizar actividades al aire libre antes de las 11 a.m. o después de las 5 p.m.
Usar ropa ligera. Prendas de algodón, de colores claros, y sombreros ayudan a reducir la absorción del calor.
Buscar sombra y mantenerse en espacios frescos. Siempre que sea posible, optar por áreas con sombra o climatizadas.
¿Qué hacer en caso de un golpe de calor? Si una persona presenta síntomas de golpe de calor, lo más importante es actuar rápido. Mientras llega la ayuda médica, se recomienda:
Trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado.
Aplicar compresas de agua fría (no helada) o sumergirla en agua a una temperatura moderada para reducir su temperatura corporal.
Hacer uso de ventiladores o abanicos para mejorar la circulación del aire y ayudar en el enfriamiento.
El golpe de calor puede ser prevenido si se toman las medidas adecuadas. Recuerda cuidar tanto de ti como de los más vulnerables y, ante cualquier síntoma, buscar atención médica inmediata.
Cuidar de nuestra salud es la clave para disfrutar del verano de forma segura.
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