Por tres meses un náufrago australiano no vio a ningún ser humano, sólo estaba acompañado de su perrita mexicana "Bella"; sin embargo, los trabajadores de un buque atunero de TUNY lo avistaron y fueron por él.
"¡Gracias!, ¡gracias!", fueron las primeras palabras que dijo Tim Shaddock a los pescadores del navío, luego de que lo hallaran a la deriva.
El rescate del hombre sobrevivió en el Océano Pacífico comiendo carne cruda de pescados y aves, y bebiendo agua de lluvia y su orina.
Su rescate se volvió tendencia el martes, por lo extraordinario del caso y por el espectacular rescate realizado por pescadores de atún de Grupomar, dueño de la marca TUNY.
Timothy Lyndsay Shaddock, de 54 años de edad, zarpó de La Paz, Baja California Sur, en un catamarán (una embarcación de vela o motor que tiene dos cascos paralelos y separados entre sí por una estructura central) con destino a la Polinesia Francesa, a seis mil kilómetros; sin embargo, el mal clima le hizo perder el rumbo y quedar a la deriva.
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