ALARMA POR EL AUMENTO DE LA PÉRDIDA AUDITIVA EN JÓVENES Y ADOLESCENTES

La pérdida auditiva, antes considerada un problema exclusivo de personas mayores, está afectando cada vez más a jóvenes y adolescentes. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 34 millones de niños y jóvenes en todo el mundo padecen pérdida auditiva incapacitante.

Factores de riesgo y causas

Los especialistas señalan que el uso inadecuado de dispositivos de sonido, como auriculares, y la exposición prolongada a ruidos intensos en el ambiente son factores determinantes. Escuchar música a volúmenes elevados, especialmente con auriculares insertados en el oído, puede causar daños irreversibles en las células del oído interno.

Actualmente, se estima que el 50% de las personas entre 12 y 35 años emplea dispositivos electrónicos a niveles peligrosos en países de ingresos medios y altos. La OMS advierte que una exposición de ocho horas a un ruido superior a 90 decibeles es suficiente para generar daños auditivos permanentes. Además, la contaminación acústica en entornos urbanos contribuye al deterioro de la salud auditiva.

Señales de alerta

Uno de los principales desafíos en la detección temprana es la falta de conciencia sobre los primeros síntomas de la pérdida auditiva. Entre las señales de alarma más comunes se encuentran:

Dificultad para entender conversaciones en ambientes ruidosos: Conocido como "problema de inteligibilidad", puede ser un indicador de hipoacusia.

Tinnitus o acúfeno: La percepción de zumbidos o pitidos constantes en el oído es un síntoma frecuente de daño auditivo.

Sensación de presión o taponamiento persistente: A menudo confundido con tapones de cera, puede ser una señal de un problema más grave.

Recomendaciones para proteger la audición

En el marco del Día Mundial de la Audición, especialistas han hecho un llamado a la población para adoptar medidas preventivas y proteger la salud auditiva. Algunas recomendaciones incluyen:

Evitar tocar o limpiar los oídos con cotonetes u otros objetos.

Reducir el uso de audífonos y limitar su volumen a menos del 60% por un tiempo no mayor a 60 minutos al día.

A partir de los 40 años, realizar revisiones auditivas periódicas.

No ignorar síntomas como zumbidos, dolor de oído, sangrado o molestias inusuales.

El aumento de la pérdida auditiva en jóvenes es una preocupación creciente que requiere concienciación y acción inmediata para prevenir consecuencias irreversibles en la calidad de vida de las nuevas generaciones.

Detectar síntomas tempranos: Preguntar a los pacientes si han experimentado problemas auditivos en ambientes ruidosos o zumbidos persistentes.

Fomentar revisiones auditivas periódicas: Especialmente en los jóvenes que usan con frecuencia auriculares.

Es importante informar a los pacientes de que la pérdida auditiva es un problema irreversible que no cuenta con una cura definitiva, lo que hace que la prevención sea fundamental. Actualmente, los pacientes que la padecen deben recurrir al uso de audioprótesis, como los audífonos, para mejorar su calidad de vida y recuperar parte de la capacidad auditiva. En situaciones más graves, algunos pacientes pueden beneficiarse de un implante coclear como alternativa. 

Sin embargo, el éxito de estos dispositivos depende de un diagnóstico temprano y del compromiso del paciente con el tratamiento, lo que pone en valor la importancia de adoptar medidas preventivas y realizar revisiones auditivas de manera periódica.